Sección de Patrimonio Histórico

Fecha: 2022-04-07


La Guardia Civil ha recuperado dos tablas renacentistas robadas del retablo mayor de la iglesia de Santa Marina de Barcial del Barco (Zamora), después de más de cuarenta años de su desaparición.

Se trata de dos tablas robadas en septiembre de 1979 en las que aparecen representados San Juan Evangelista y San Pedro, en una de ellas, y San Andrés junto a Santiago el Mayor, en la otra.
Originariamente, las tablas se encontraban en la predela del retablo renacentista realizado en 1540 con el posible mecenazgo del Conde de Benavente, teniendo como referencia el escudo pintado que aún se conserva de él.

La iglesia de Santa Marina de Barcial del Barco, ha sufrido el robo de numerosas obras en diferentes años, quedando todavía pendiente la recuperación de La Anunciación y El Abrazo de San Joaquín y Santa Ana ante la Puerta Dorada, que, aunque no formaban parte del retablo, fueron robadas también en el año 1979.

Aplicación móvil ID-Art; más de 52.000 objetos de 134 países

Las tablas pudieron ser recuperadas gracias a la buena fe del actual poseedor, ya que hizo entrega de las mismas al comprobar que se trataba de dos objetos que habían sido robados, utilizando la búsqueda visual de la aplicación móvil ID-Art.

Gracias al software puntero de reconocimiento de imágenes con el que cuenta la aplicación, la fotografía pudo ser cotejada con la base de datos e identificar que las tablas estaban incluidas en la Base de Datos sobre Obras de Arte Robadas de INTERPOL. Estos hechos que fueron puestos en conocimiento de la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

Esta aplicación, que está a disposición del público de manera gratuita y permite acceder a la Base de Datos sobre Obras de Arte Robadas de INTERPOL a través del teléfono móvil, contiene más de 52.000 objetos de arte de 134 países miembros.

ID-Art puede ser usada por policías, funcionarios de aduanas, público en general, coleccionistas privados, marchantes de arte, periodistas, estudiantes o amantes del arte, con los siguientes fines:

Acceder a la Base de Datos de INTERPOL sobre Obras de Arte Robadas para comprobar si un objeto ha sido robado.
Crear un inventario de colecciones de arte privadas.
Informar del robo de un objeto.
Notificar sitios culturales en peligro o excavaciones ilícitas.
Este ejemplo es una buena muestra de las posibilidades que ofrece la tecnología para la localización de objetos sustraídos, dificultando la venta de bienes culturales y permitiendo su recuperación a pesar de los años transcurridos.

La investigación posterior para determinar cómo pudieron haber llegado estas obras a las manos de los actuales poseedores continúa abierta, puesto que a pesar de haber transcurrido muchos años, cualquier pista podría permitir recuperar las otras tablas que continúan desaparecidas.

Fuente: Prensa Guardia Civil