La Guardia Civil y la Policía Judiciaria de Portugal, en el marco de la operación Tigre, han desarticulado una importante organización criminal dedicada a la introducción de cocaína en España a través de Portugal.
Los agentes detuvieron el pasado viernes en la localidad fronteriza de Valença do Minho (Portugal), a cinco personas: un albanés y cuatro españoles (dos de ellos de origen colombiano), todos ellos residentes en la Comunidad de Madrid.
Igualmente se han intervenido 34 kilogramos de cocaína, así como seis vehículos e importante documentación relacionada con los ilícitos investigado.
Las investigaciones, iniciadas hace varios meses, se centraron sobre un grupo de personas que había creado una estructura empresarial legal para la importación de pieles desde el Continente Sudamericano a Portugal, con el fin evitar los posibles controles aduaneros y/o policiales por parte de las autoridades Lusas.
La cocaína venía oculta en el bastidor de un contenedor que transportaba pieles para confección de ropa.
El estupefaciente había sido introducido previamente en Ecuador, país de origen de la carga, en el interior de las barras metálicas que sustentan la estructura del contenedor, para lo cual, los miembros de la Organización, abrieron, introdujeron la droga y posteriormente soldaron la estructura del contenedor, consiguiendo así su ocultación con este innovador sistema, capaz de evitar su detección por parte de los más modernos sistemas de inspección portuarios.
Los detenidos fueron sorprendidos in fraganti, en una nave industrial, que previamente habían alquilado, en la localidad fronteriza de Valença do Minho (Portugal), cuando se encontraban trabajando con radiales y otras herramientas específicas, para extraer la droga del interior de la estructura metálica del contenedor.
Los miembros del grupo, varios de ellos con antecedentes por hechos similares, tenían previsto, tras la extracción de la droga, su traslado y distribución por el territorio español, para lo cual, ya tenían dispuesta la estructura necesaria para su transporte por medio de los vehículos intervenidos.
Las investigaciones han sido realizadas por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con sede en Galicia y la Policía Judiciaria de Oporto (Portugal).
Fuente Guardia Civil
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